¡De verdad! Hay que darle un poco de paz al cuerpo. Seamos realistas, de repente comemos en un día ¡TODO lo que no debemos!: Alimentos grasosos, harinas, azúcares, postres, alcohol y hasta cigarro… Y luego nos andamos quejando de que andamos «indigestos» o «recargados» del estómago.
Por eso, se hace imperativo darle descanso al sistema digestivo, de tanto sobre esfuerzo. La forma de lograrlo es comiendo por lo menos 3 días de cada mes, únicamente:
- frutas
- vegetales
- semillas
- Tomar probióticos por temporadas
- En algunos casos, consumir enzimas digestivas.
Así «reseteamos» el cuerpo, para luego poder iniciar o continuar con un régimen alimentario sano. Todo lo anterior, ayudará a acelerar tu metabolismo, al tener un mejor aprovechamiento de nutrientes.
Evita comer cotidianamente, y al 100% esos días:
- alimentos azucarados,
- harinas refinadas,
- grasas saturadas,
- alcohol y cigarro,
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Al menos 3 veces por semana, haz ejercicio:
- 15 a 20 minutos de caminata
- Saltos cortos ¡Checa la rutina en tumbling!
- Trabajo de fuerza
¡Entre más músculo y menos grasa tengas, más calorías vas a quemar en reposo y te mantendrás joven y en forma!