No entraré a mucho detalle en las limitantes genéticas para perder grasa o ganar masa muscular; sin embargo, es importante considerar que es un factor real, que existe y que juega un papel fundamental. Sería poco inteligente creer que derivado de esta limitante genética serás obeso o flaco el resto de tú vida.
Lo que hagas o dejes de hacer, siempre tendrá un impacto directo en tu físico. Si quieres descubrir cuáles son tus limitantes genéticas en el ámbito de la composición corporal (grasa vs. músculo); debes enfocarte por un largo periodo de tiempo -me refiero a varios años-, en las cosas que puedes hacer o dejar de hacer para lograr un cuerpo con una mejor composición corporal.
Por ejemplo: Una nutrición de largo plazo, fundamentada en nutrir el cuerpo y en cuidar de él; más que en una dieta para “bajar de peso” o “ganar masa muscular”. Me disgusta la palabra dieta, en ella encuentro una limitante de tiempo; una limitante de visión de largo plazo.
En la composición corporal, como en cualquier otra cosa donde quieras lograr un cambio, debes de pasar por dos planos:
- Hacer cosas diferentes para
obtener resultados diferentes. - Mentalidad de largo plazo, ser capaz de dar mantenimiento a los hábitos desarrollados , con paciencia y enfoque para lograr los resultados deseados. Pensar en términos de peso, no te dirá mucho.
Pensar en el concepto de composición corporal, será la clave del éxito en maximizar tu rendimiento deportivo. En pocas palabras la composición será tu indicador de corto, mediano y largo plazo.
Llevar un registro durante cada temporada de tu composición corporal, te llevará a darte cuenta de que lo importante no es el peso sino la composición. No me refiero a una obsesión de medidas diarias, sino a una toma de datos -idealmente mensual-, para mantener un balance psíquico y físico verdaderamente saludable en torno a la relación músculo-grasa, sin indicios obsesivos-‐compulsivos.
El porcentaje de grasa corporal de los triatletas elite varía así:
- Hombres entre 6 y 10%
- Mujeres entre 12 y 16% de grasa corporal.
Dependiendo de la distancia en la que compita cada triatleta, su sub-especialidad:
- sprint,
- olímpico,
- 70.3,
- Ironman o
- triatlones de ultra-‐distancia como el Ultraman
La composición de grasa corporal en los niveles elite, se mantiene en los rangos antes mencionados; sin embargo, mientras mayor sea la distancia de sub-especialidad, parece que los atletas necesitan poco más de masa muscular para soportar contundentemente las largas distancias.
Una clave importantísima para lograr una composición adecuada es el tipo, calidad y cantidad de alimento que ingieres. Aquí es donde la eficiencia metabólica juega a favor. Si acostumbras a tu cuerpo a ser una máquina quema grasa, serás capaz de ser un atleta más eficiente. ¡Mucho cuidado! No estoy diciendo que debas llevar una nutrición con base en grasas o carbohidratos, sino una nutrición balanceada. Deberás evitar el consumo excesivo de azúcares refinados y alimentos procesados, que generan alta acidez metabólica; picos de insulina innecesarios o con químicos dañinos para tu maravilloso metabolismo.
Así como eres capaz de entrenarte en la parte física, a través de la nutrición puedes entrenar a tu metabolismo a ser más eficiente, de ahí la importancia de la eficiencia metabólica en tu composición corporal.
Así como existe la periodización de tus entrenamientos físicos:
- preparativa,
- competitiva y
- transitoria.
También existe la periodización de tu nutrición. Según el periodo de entrenamiento en el que te encuentres, tu nutrición deberá de ser adecuada a ese. Si quieres entrar a detalle en el tema es muy recomendable que leas a Bob Seebohar, especialista en eficiencia metabólica y periodización de la nutrición.La clave en la composición corporal es que seas paciente, visualiza el tema de la nutrición como salud de largo plazo y no pretendas lograr cambios violentos o rápidos. El triatlón, especialmente el Ironman es un estilo de vida, un estilo en el que seguramente deseas seguir mucho tiempo más; quizá hasta el fin de tu existencia, por lo mismo, la paciencia y visión de largo plazo hacen un sentido mayúsculo. ¡Vive la vida!